La
aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de *cieno *(lodo, barro)
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
Amor de mis entrañas, viva muerte, El aire es inmortal. La piedra inerte Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas, Llena pues de palabras mi locura |
Lee con atención este conocido poema de Federico García Lorca:
La luna vino a la fragua En el aire conmovido | Huye luna, luna, luna. |
1. Métrica: El poema está compuesto por versos............ Riman en…………………los versos………………y quedan sueltos los………………Se trata, por tanto, de un……………
2. En el poema hay partes narrativas y partes dialogadas. ¿Quiénes dialogan? Marca con los guiones propios del diálogo los versos que correspondan a intervenciones dialogadas, siguiendo el ejemplo de los que ya están marcados.
3. Explica el significado de las metáforas destacadas en negrita.
4. Añade cuatro versos inventados al final del poema con la misma métrica que los que ha usado García Lorca (puedes cambiar el final de la historia).
5. Recuerda la métrica del poema y observa el tema escogido: ¿recuerdan a la tradición popular?
6. ¿A qué libro de García Lorca crees que puede pertenecer el poema?, ¿Qué temas se tratan en ese libro?
7. Explica qué relación se puede establecer entre este poema y la canción de Mecano “Hijo de la luna”: ¡Haz clic!
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchaba de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor. (...)
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
tú ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma. (...)
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes. (...)
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.
(11:30 a 12:50)
(43:50 a 46:20)
(55:30 a 56:25)
a) ¿A quiénes se conoce como “Las Sinsombrero”?
b) ¿Qué es la teoría de los "puntos ciegos" que explica el profesor a su alumnado?g) Investiga qué filósofa, una de las más importantes del siglo XX, se exilió de España en esta época y aporta uno de los títulos de sus obras.
h) Investiga quién es María Moliner
g) Leamos a la poeta Concha Méndez: ¡Haz clic!
Misioneros de la
cultura
El proyecto pedagógico de la II República fue
probablemente el más hermoso de la historia de España
El 14 de abril de 1931, cuando se proclama la República, el primer gobierno encontró una España tan analfabeta, desnutrida y llena de piojos como ansiosa por aprender. Y los más ilustres escritores, poetas, pedagogos, se pusieron manos a la obra. De pueblo en pueblo, con la cultura ambulante. Viajaban a la España olvidada. Una España rural tan abandonada, que cuando la carretera se terminaba, los “misioneros” tenían que abandonar los camiones y seguir en mulos. Llevaban gramófonos, proyectores de cine, bibliotecas ambulantes, copias de cuadros del Prado y telones para el decorado con el que se representaría en la plaza del pueblo las obras de Lope de Vega y de Calderón. Atravesando campos desiertos y desfiladeros, enfangados de ilusión y barro, gentes del arte, la educación y la cultura, llegaban a aldeas y pueblos en donde nunca se había visto la luz eléctrica ni el automóvil.
Probablemente,
las llamadas “Misiones Pedagógicas” fueron uno de los proyectos más hermosos de
toda la historia de España. Un intento por cambiar el país llevando el arte, el
teatro, la música, el cine y la literatura a lugares condenados a una vida de
pura subsistencia. Aquel proyecto del que
ahora se cumplen noventa años fue un intento
limpio y decente de cambiar las diferencias sociales, de permitir un acceso
verdaderamente democrático a la educación y a la cultura. Algo que en este
presente de ruido y sobreinformación parece lejano. Ahora, incluso desde una aldea
perdida, cualquiera tiene acceso a las bibliotecas y museos del mundo, a
filmotecas y representaciones virtuales de teatro. Y, sin embargo, el consumo
cultural a través de internet representa un mínimo porcentaje frente al uso
para fines frívolos y vacíos. La cultura nunca ha sido tan accesible como
ninguneada. Tristes paradojas de la Historia.
Las
Misiones Pedagógicas se crearon en mayo de 1931 y su existencia va unida al impulso
educativo realizado por la Segunda República para acabar con los altos índices
de analfabetismo y modernizar el sistema educativo, aún controlado por la
Iglesia. La educación se convirtió en laica y universal, por primera vez era
obligatoria para las niñas y ambos sexos se mezclaban en unas aulas en las que
los maestros no eran mojas ni curas, ni se enseñaba doctrina religiosa, como
había ocurrido hasta entonces. Era una escuela pública, obligatoria, laica,
mixta, inspirada en el ideal de la solidaridad humana, donde la actividad era
el eje de la metodología. De todas las reformas que se emprendieron a partir de
abril de 1931, la estrella fue la de la enseñanza. Se proyectó la creación paulatina de
27.000 escuelas, pero mientras, los ayuntamientos adecentaron salas donde
educar a los niños. Y a los mayores. "Hubo incluso alguna escuelita en las
salas de autopsia de los cementerios. Donde se podía". Entonces las
maestras desempeñaron un papel primordial: enseñaban en sus casas si era necesario.
Nada de esto hubiera sido posible sin dos generaciones de escritores e intelectuales que habían cantado a una España nueva, moderna, justa y letrada. El 98 y el 27 supusieron un impulso a la idea de que convenía volcarse en la educación y la cultura para sacar a España del retraso y la oscuridad. En la maravillosa aventura solidaria de las Misiones Pedagógicas se involucraron jóvenes maestros y muchos de los mejores artistas de la Edad de Plata, como la filósofa María Zambrano, los poetas Luis Cernuda o Alejandro Casona, la pintora Maruja Mallo, o la lexicógrafa María Moliner. La Barraca, dirigida por Federico García Lorca, formó parte importante de este programa cultural.
Otra
de las experiencias más emocionantes la provocaba el Museo Circulante, que mostraba copias de lienzos del Prado que habían hecho jóvenes pintores para llevar el arte a los pueblos. Los misioneros
decían que los niños se acercaban a tocar los lienzos creyendo que lo pintado tenía que ser de verdad. No habían visto nunca un cuadro, ni una fotografía.
Pero
tras la guerra, aquel proyecto desapareció. Durante muchos años, algunos
aldeanos guardaron con temor por su vida libros de las Bibliotecas Ambulantes
que aún lucían el sello de las Misiones Pedagógicas. Sabían que escondían objetos peligrosos.
Pero refugiados en la memoria quedaron para siempre aquellos recitales del
romancero viejo, las películas de Charlot en las veladas cinematográficas, las música
que salía por arte de magia de los gramófonos, la emoción de los duelos de capa
y espada de las obras de Lope. Y todo en aquel paisaje de pueblos dormidos,
fango de arroyuelos, vientos de estiércol y perros que ladran en las noches de
verano. Los libros habían sido las armas
de la II República pero demasiado pronto aquel hermoso sueño se vería enterrado por una dictadura de sotana y fusiles en la que muchos de esos libros con los que se había pensado un nuevo país,
acabarían literalmente en la hoguera.
Eva Díaz Pérez (El País)
a) ¿A qué género periodístico pertenece el texto leído? Justifica tu opinión poniendo el texto en relación con la teoría.
b) Lee con atención el segundo párrafo y explica con tus palabras la oración subrayada: ¿cuál es la paradoja que plantea la autora?
c) Explica en qué consistieron las Misiones Pedagógicas que emprendió la II República.
d) ¿Quiénes se implicaron en aquel proyecto?
e) ¿Por qué dice la autora del texto que la Generación del 98 y la del 27 fueron claves para que pudieran gestarse las Misiones Pedagógicas?
f) Explica la metáfora utilizada por la autora en el último párrafo.
h) Reflexiona: ¿por qué en las dictaduras se han quemado libros y se han censurado la educación y el arte?
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