Tristana le escribe al hombre de quien está enamorada:
"Aspiro a no depender de nadie, ni del hombre que adoro. No quiero ser su manceba, la hembra que mantienen algunos individuos para que les divierta, como un perro de caza; ni tampoco que el hombre de mis ilusiones se me convierta en marido. No veo la felicidad en el matrimonio. Quiero, para expresarlo a mi manera, estar casada conmigo misma, y ser mi propia cabeza de familia. Protesto, me da la gana de protestar contra los hombres que se han cogido todo el mundo por suyo, y no nos han dejado a nosotras más que las veredas estrechitas por donde ellos no saben andar…“
3. ¿Cuál es el mayor sueño de Tristana?, ¿qué le impide alcanzarlo?
GALDÓS Y SU PREOCUPACIÓN POR LA EDUCACIÓN
Fragmento 4
Tristana: "Yo te lo confieso, aunque me riñas, creo que eso de encadenarse a otra persona por toda la vida es invención del diablo… ¿No lo crees tú? Te reirás cuando te diga que no quisiera casarme nunca, que me gustaría vivir siempre libre.(…) Ya sé, ya sé que es difícil eso de ser libre… ¿Y de qué vive una mujer no poseyendo rentas? Si nos hicieran médicas, abogadas, siquiera boticarias o escribanas, ya que no ministras y senadoras, vamos, podríamos… Cuando pienso lo que será de mí, me dan ganas de llorar".
4. Investiga el índice de analfabetismo de las mujeres a finales del siglo XIX.
Fragmento 5
“La falta de educación es para el pobre una desventaja mayor que la pobreza”.
5. Explica el significado de estas palabras.
GALDÓS Y LA RELIGIÓN
Fragmento 6
Juanito reconoció el número 11 en la puerta de una tienda de aves y huevos. Por allí se había de entrar sin duda, pisando plumas y aplastando cascarones. Preguntó a dos mujeres que pelaban gallinas y pollos, y le contestaron, señalando una mampara, que aquella era la entrada de la escalera del 11. Portal y tienda eran una misma cosa en aquel edificio característico del Madrid primitivo. Y entonces se explicó Juanito por qué llevaba muchos días Estupiñá, pegadas a las botas, plumas de diferentes aves. Las cogía al salir, como las había cogido él, por más cuidado que tuvo de evitar al paso los sitios en que había plumas y algo de sangre.
Daba dolor ver las anatomías de aquellos pobres animales, que apenas desplumados eran suspendidos por la cabeza, conservando la cola como un sarcasmo de su mísero destino. A la derecha, en la prolongación de aquella cuadra lóbrega, un sicario manchado de sangre daba garrote a las aves. Retorcía los pescuezos con esa presteza y donaire que da el hábito, y apenas soltaba una víctima y la entregaba agonizante a las desplumadoras, cogía otra para hacerle la misma caricia. Jaulones enormes había por todas partes, llenos de pollos y gallos, los cuales asomaban la cabeza roja por entre las cañas, sedientos y fatigados, para respirar un poco de aire.
que allí había, y el ruido de alas, picotazos y cacareo de tanta víctima, al pasar junto a la puerta de una de las habitaciones del entresuelo, Juanito la vio abierta y, lo que es natural, miró hacia dentro. Pensó no ver nada y vio algo que de pronto le impresionó, una mujer bonita, joven, alta... La moza tenía pañuelo azul claro por la cabeza y un mantón sobre los hombros, y en el momento de ver al Delfín hizo ese característico arqueo de brazos y alzamiento de hombros con que las madrileñas del pueblo se agasajan (coquetean) dentro del mantón, movimiento que les da cierta semejanza con una gallina que esponja su plumaje y se ahueca para volver luego a su volumen natural.
Juanito no pecaba de corto, y al ver a la chica y observar lo linda que era y lo bien calzada que estaba, diéronle ganas de tomarse confianzas con ella.
−¿Vive aquí −le preguntó− el señor de Estupiñá?
−¿Don Plácido?... En lo más último de arriba −contestó la joven, dando algunos pasos hacia fuera.
(...) Sonó abajo una voz terrible que dijo:
−¡Fortunataá!
Entonces la chica se inclinó en el pasamanos y soltó un yia voy con chillido tan penetrante que Juanito creyó se le desgarraba el tímpano.
1. Identifica al menos dos características del Realismo y dos de la novela realista en el fragmento. Anota también en qué parte del fragmento las han encontrado.
2. Identifica algún rasgo del Naturalismo en el fragmento. Justifica tu respuesta.
3. Aclara qué figuras retóricas hay presentes en las líneas subrayadas.
4. ¿De qué tipo es el narrador del texto? Justifica tu afirmación.
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